Si bien el acero inoxidable es conocido por su resistencia a la oxidación, no es completamente inmune a la corrosión.Hay varias razones por las que el acero inoxidable aún puede oxidarse.En primer lugar, la contaminación de la superficie, como suciedad, polvo y productos químicos, puede dañar la capa protectora de óxido y exponer el acero a la corrosión.Es importante limpiar periódicamente las superficies de acero inoxidable para eliminar los contaminantes que pueden provocar oxidación.En segundo lugar, si el acero inoxidable entra en contacto con otros metales, especialmente si está húmedo, igualmente se corroerá.